ANSAR, Ansar, ansar....

Ansar, el nieto de Manuel Aznar Zubigaray, quien fuera acérrimo de Sabino Arana y luego acabó escribiéndole los discursos a Paco Franco -¡qué en paz descansemos!- se ha despachado con unas declaraciones irresponsables en las que ha definido la propuesta de la Alianza de Civilizaciones, avalada por la ONU, como una estupidez, aparte de esperar que los musulmanes le pidan perdón a él, gran cancerbero del gran cortijo español, por ocho siglos de ocupación; cómo si los Reyes Católicos y la misma cristiandad hubieran sido ejemplo de paz, solidaridad y concordia. La COPE y Jota Pedro siguen en sus trece con los atentados del 11-M, independientemente de las conclusiones a las que lleguen los responsables policiales y judiciales, porque no concuerdan con sus verdades absolutas. La Iglesia y el Congreso de Nuevas Generaciones reivindican la razón y repugnan la violencia. Estos últimos, por cierto, quieren "impulsar una auténtica revolución ideológica desde el centro", esa continua ubicación que también nombró en su día Mariano, pero que al parecer no acaban de encontrar.
¿A ustedes no les parece que algo raro está sucediendo aquí?...