Malos tiempos para la lírica

¿Serán, efectivamente, malos tiempos para la lírica y la palabra?. A juzgar por la imagen, por ejemplo, de Alcaraz, pareciera ser que sí: desencajado el rostro, ojos saliéndose de las órbitas y pronunciando la vergonzosa e insultante frase de "Zapatero es el embajador de ETA y su proyecto", como si la política de Estado, para llevarse acabo, tuviera que pasar por la única aprobación de éste nuevo iluminado oportunista. Sin embargo, hoy más que nunca, frente a estos neocañís; esta ínfima parte de la juventud descerebrada y neonazi; estas pseudo alternativas españolas y nostálgicos de que España vuelva a ser un cortijo de unos pocos donde sacar sus aguiluchos, es preciso defender la libertad de expresión con la voz alta y clara.
Joan Manuel Serrat dice en una de sus canciones: "tiempos para equilibristas (...) con un culo asi contra la pared". Omitamos esos tiempos; o mejor dicho, dotemosles de otro protagonismo, el protagonismo de apostar por la libertad, la voz y la palabra, frente a estos grupúsculos de la extrema derecha que intentan ensombrecer, o anular, las ideas progresistas. Pueden seguir hospedados en su abyecto rencor pero, lo que no pueden es, a la manera de Pió Moa, reescribirnos la historia.
Y por último, aconsejo la lectura de estos posts:
"Todos somos Rubianes", de José María Muñez y "El toro de Osborne y los fascistas", de Rosa Jiménez.