Núcleos duros

En algunos núcleos duros de Madrid te puedes cruzar con chacales que han asestado una dentellada fina y elegante en una junta de accionistas, cuya mordida supone un monto de capital que vuelve a engordar su patrimonio, mientras el rostro bañado de costumbre se muestra imperturbable y el traje impoluto jamás levantaría una sospecha. Serios, vertiendo silencio para acrecentar el respeto-miedo ante cualquier mirada que ose cruzárseles en las distancias cortas, suelen practicar un cinismo embaucador que puede tardar en descubrirse. Y son temibles porque, desde el inmenso poder que les rodea, mueven hilos casi invisibles que, sin embargo, a todos nos atañen.
Por lo tanto: más reflexión, más radical razonamiento... ¡más ciudadanía!.