Mirada de actualidad

Detengo la mirada en la fotografía que ofrece El País de su colección: La mirada del tiempo, en la que aparece el cardenal primado de España, Isidro Gomá, junto a Millán Astray; entre otros, ofreciendo una imagen altamente triste y patética que sin embargo se ha seguido repitiendo, desgraciadamente,durante muchos años en nuestro país. Me pregunto si al igual que hoy, el poder fáctico de la Iglesia Española, junto con el mismísimo Vaticano, que le han tomado el gusto a la manifa y al pancarteo, regañando constantemente al gobierno socialista, por qué no se les ocurrió en aquel tiempo denunciar un golpe de estado militar que se alzaba en armas contra un gobierno elegido democráticamente.

Una nueva fotografía, ya reciente, nos muestra la imagen del Cardenal Antonio Cañizares. Su rostro, de papada amplísima, nos deja imaginar un gusto por la buena mesa que a veces no encaja muy bien con los votos de pobreza y aquello de:"bienaventurados los pobres porque de ellos será el reino de los cielos". La fotografía ilustra la noticia de otra nueva movilización el próximo día 1 de abril en la Plaza de Vistalegre, organizada por la Plataforma LOE-No. Una nueva regañina del entorno conservador y neocañí a la política; cualquier política, del Presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Otra foto más. Esta vez es la de Manuel Melis que, después de siete años, nos habla de la gran chapuza que se hizo en la ampliación de la línea 9 del metro para llevarlo hasta Arganda del Rey. Hoy sabemos, despúes de siete años -¡ya son años!- que la voracidad del dinero no tiene límites y a algunos dirigentes políticos les ha venido al pairo la seguridad de las personas, aunque luego se unjan de discursos escritos por otros que venden como una entrega total a los ciudadanos. Como dijera Haro Tecglen: "¡qué estafa!".

Nos queda el rostro del insustituible Cuevas, hijo predilecto del franquismo reconvertido en demócrata, como también le ocurriera a Don Manuel Fraga, imbuidos de un práctico oportunismo mas que de un sincero convencimiento. Sus declaraciones, despóticas e inoportunas, nos perfilan la imagen del patrón enfadado; de aquél señorito de cortijo enfurecido. El ariete Zaplana, modelo inigualable de comportamiento cívico, ha salido presto a defenderlo. Vamos... ¡hasta ahí podíamos llegar!.

Osea que tenemos todos los flancos en funcionamiento: la oposición crispando y fabricando demagogia pasando por alto que en su inolvidable etapa nos metieron en una guerra injusta e inmoral, nos enfangaron las playas gallegas y nos mintieron vilmente con los atentados del 11-M. Algunas declaraciones del ámbito militar como las del señor Mena. El apoyo a las fuerzas conservadoras de la Iglesia Católica, en contraposición a las regañiñas constantes al gobierno socialista y la aparición, última -¿última?-, del jefe mayor de los empresarios.

Para que todo fluya mejor por distintos y diversos cauces, la COPE y otros medios de intoxicación social se encargan de propagar las embriagadoras letanías. La COPE que, por cierto, será expedientada por la Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación (AIMC), por manipular datos de audiencia, pasando por alto uno de los mandamientos de la Santa Madre Iglesia, el cual dice aquello de "no mentirás".

Me quedo, en fín, con la foto de Pilar Manjón, presidenta de la Asociación 11-M, a quien la Comunidad de Madrid le ha denegado todo tipo de ayuda. Pilar Manjón, vilipendiada por los falangistas e ynestrillas de turno. Me quedo con su rostro, con su mirada profunda, con la soledad perpétua que parecen traslucir las huellas de sus ojeras. Me quedo con su pena muda, a la vez que rindo un humilde homenaje de respeto a todas las víctimas del 11-M, independientemente de su religión e ideología. Me quedo, por qué no, con aquella frase de Ortega: "en el dolor nos hacemos y en el placer nos gastamos"... y con un silencio sideral que al solicitar expresión, va mucho más allá de estas palabras.